LOS JUEGOS DENTRO DEL AULA.
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Muchos profesores no utilizamos actividades lúdicas dentro del aula por diversas razones, algunas de ellas son, que tememos perder el control de nuestro grupo y otra que simplemente no conocemos juegos que sean interesantes y podamos utilizar con nuestros alumnos, a continuación se describen algunos juegos que se pueden utilizar dentro del aula, cada uno se puede adaptar para cambiar el grado de complejidad o utilizarlos según el tema que se desea trabajar.
“Adivina , adivina mi personaje”
Un alumno/a piensa en un personaje famoso (de la tele, del cine, de ficción, de la literatura o de cualquier otro ámbito).
Los demás compañeros deben adivinarlo haciendo distintas preguntas: ¿es un animal?, ¿es un hombre?, ¿tiene el pelo largo?, ¿es español?, ¿es un niño/a?...
El alumno que piensa en el personaje solo puede responder a estas preguntas con los monosílabos “si” o “no”.
Cuando nuestros alumnos/as sean de corta edad habrá que proporcionarles unas directrices, por ejemplo, en vez de que tengan que pensar ellos en el personaje, les daremos a elegir unos papelitos donde se presentará el personaje, que lógicamente deberá ser conocido por el niño/a además de unas pistas para que le sea más fácil describir al personaje.
“Completa mi historia”
Consiste en inventar un cuento o una historia divertida de forma colectiva.
Este juego estimula mucho el desarrollo de la creatividad, los alumnos/as aprenden a expresarse al mismo tiempo que aprenden vocabulario y este puede desembocar en la narración de historias creíbles o totalmente disparatadas.
El juego comienza con una frase y cada niño en su turno le corresponderá continuar con la historia de la forma más creativa y divertida posible. Así hasta que se termine la narración del cuento.
“Veo, Veo…”
Un alumno/a piensa en un objeto que se encuentre presente en su aula. El alumno dará una pista al resto de sus compañeros y los demás deben tratar de adivinarlo lo más rápidamente posible.
El juego comenzaría así: “Veo, veo, ¿qué ves?, una cosita, ¿y qué cosita es?, empieza por la letrita… Se puede jugar así o también dando pistas sobre el color, tamaño, forma… Es un juego muy divertido para los niños/as y desarrolla favorablemente la capacidad de observación en su entorno más conocido: su aula.
“Palabras encadenadas”
Este juego, tal como su nombre indica, consiste en enumerar palabras, una tras otra, de tal forma que queden encadenadas por la última sílaba de la anterior y la primera sílaba de la posterior.
Un participante dirá en alto una palabra, por ejemplo, “mesa” y a continuación el que le sigue deberá enunciar otra que empiece por la sílaba “sa”, por ejemplo, “saco”, y así sucesivamente.
Para añadir más dificultad al juego se puede proponer un tiempo máximo de respuesta según la edad de nuestros alumnos/as, quedando eliminado en caso de no haber dado una respuesta correcta en el tiempo estipulado. Para fomentar la máxima participación de nuestros alumnos/as aquel que falle deberá pagar con una prenda para incorporarse al centro o también proponerle una prueba, por ejemplo, “hacer una rima con la palabra que debería haber encadenado”.
Este juego contribuye a desarrollar la velocidad de reacción de nuestros alumnos/as, enriqueciendo su vocabulario, al mismo tiempo que aprenden a distinguir las sílabas de las palabras. Es también, un juego muy adecuado para trabajar en las clases de lengua.
“De la Habana ha venido un barco cargado de…”
Para empezar el juego se empieza pensando una familia de objetos, por ejemplo, las frutas. El juego comenzaría así: “De la Habana ha venido un barco cargado de frutas”. A continuación, uno por uno, todo el grupo enumerará nombres de frutas, hasta que alguno no recuerde ninguna más y pierda ese turno. El nivel de dificultad dependerá de nuestros alumnos/as, éste se puede aumentar si se acota más la familia, por ejemplo, nombres de frutas que empiecen por la letra “m”.
Es un juego excelente para trabajar la memoria, desarrollar la imaginación, además de aprender más vocabulario.
“Naranjita o limón”
En este juego todos los alumnos/as se disponen formando un corro y uno de ellos se dispone en el medio del corro. El juego desarrolla verdaderamente la velocidad de reacción y el trabajo de la lateralidad, al mismo tiempo que todos los participantes se divierten por la velocidad que adquiere el juego y la atención que se requiere. El alumno/a que está en el centro del corro tiene que señalar a alguno de sus componentes y decirle rápidamente “naranjita” o bien “limón”. Cuando diga “naranjita” el alumno que ha sido señalado debe decir inmediatamente el nombre de su compañero/a de la derecha, sin embargo, si le dice “limón”, tendrá que decir el nombre de su compañero de la izquierda. Si alguno de los participantes se equivoca, cosa que ocurrirá bastante a menudo, dada la velocidad que adquiere el juego, éste pasa a ocupar el centro del corro.
“Yo soy el Rey”
Con este juego los niños desarrollan su creatividad al máximo y favorecen su capacidad de imitación. Todos ellos han de formar un corro, y a uno de los participantes se le nombra “Rey” para empezar el juego. El Rey debe decir cantando: “Yo soy el Rey, y hago la Ley y todo lo que yo haga, lo tenéis que hacer…”.
A continuación el Rey hará un gesto o bien un esquema rítmico (con las palmas, con los dedos, con los pies,…) y los demás lo deberán imitar a la perfección. El juego continúa de esta forma, inventando nuevos esquemas rítmicos. Termina cuando todos los participantes han sido reyes.
“Jugando a los oficios”
Todos los participantes se disponen en círculo y un niño/a sale al medio. Éste debe imitar mediante gestos un oficio y los demás deberán adivinarlo. Aquel que lo adivine saldrá al medio y representará otro oficio. Este juego a le vez que es divertido para nuestros alumnos/as resulta idóneo para trabajar estos contenidos en conocimiento de medio.
Fuentes de consulta:
Es de gran ayuda los jugegos, por que en determinado momento que el grupo se siwnta cansados, podemos reanimarlos con una dinamica.
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