Las bibliotecas: ventanas al mundo.

miércoles, 24 de octubre de 2012

LA ESCUELA Y LA FAMILIA




En el transcurso de nuestra vida aprendemos que no sólo la escuela educa, sino también lo hacemos en casa. La familia es por excelencia la que forma a las niñas y a los niños. Por ello es importante que los hábitos, actitudes y valores que fomentamos diariamente en nuestros hijos se enriquezcan para ayudarles a entender y enfrentar mejor el mundo en que viven.



Los maestros y nosotros los padres debemos ayudar a los niños a tener un rendimiento satisfactorio en la Educación Básica, así como a lograr una convivencia y un desarrollo feliz a lo largo de su experiencia escolar. Invito a los padres a reflexionar acerca de la importancia de que toda niña y todo niño, incluyendo a quienes tienen algún tipo de discapacidad, vayan a la escuela. 

A veces  se piensa que la tarea de educar a los niños es principalmente responsabilidad de la escuela. Sin embargo, hay que tener presente que en la educación y en la formación de las niñas y de los niños tanto la familia como la comunidad desempeñan un papel muy destacado.

Los seres humanos necesitamos de la educación para florecer, y asistir a la escuela es una parte esencial en este proceso. Los padres pueden ayudar a sus hijos a ir con gusto a la escuela y aprovecharla por medio de hábitos de estudio y de disciplina.


Recuerden que…
Cada niño es único y diferente. Cualquiera, en algún momento, puede presentar dificultades para aprender, para desarrollar habilidades o para mostrar y expresar sus sentimientos. Para ayudarlos se requiere estar atentos a las necesidades de cada uno de ellos.

Seguramente ustedes están de acuerdo en que el conocimiento, las habilidades y los valores que se adquieren en la escuela son fundamentalmente para llegar a tener un modo de vida satisfactorio y para ser capaces de cumplir las expectativas que cada uno proyecta.

A lo largo de nuestra vida hemos aprendido que todo conocimiento es útil y que todo esfuerzo que se emprende, tarde o temprano, da frutos que mejoran la vida de las personas, Por esta razón llevamos a nuestros hijos a la escuela.

Sin embargo, las niñas y los niños suelen no tener claro cuál es el sentido, la importancia, la necesidad o la utilidad de lo que se aprende y se hace en la escuela. Para la mayoría de los alumnos y para muchos padres aprender suele significar cumplir, memorizar, con el fin de obtener buenas calificaciones, con frecuencia ocurre que la calificación por sí misma no es suficiente para llevar a cabo el esfuerzo que se espera de ellos.
Es común oír decir:”Sí, pero  todo esto ¿para qué me sirve?
Si realmente queremos apoyarlos en su buen desempeño escolar, padres y maestros debemos buscar la manera de responder satisfactoriamente preguntas como la anterior. 


Es muy importante que las alumnas y los alumnos comprendan que se estudia para obtener y desarrollar conocimientos y capacidades que les ayudarán a tener más confianza en su persona; también los harán más capaces intelectual y espiritualmente para lograr lo que desean para sí mismos, para los suyos y para los demás. 


No olviden que… Es indispensable que nosotros los padres de familia y los maestros tratemos de hacer comprender a los menores que la disciplina, la perseverancia, las capacidades y los conocimientos adquiridos en la escuela los prepararan para disfrutar más plenamente la vida, que los hacen cada vez más capaces de ofrecer algo bueno a los demás, y que también pueden ayudarlos a conseguir mejores oportunidades de desarrollo.


4 comentarios:

  1. Oye te agradezco tú entrada, porque gracias a tíii recordamos que la educacion es un triangulo.... el niño, la familia, y el docente, los actores de la educación... muy una entrada... =)

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  2. La escuela y la familia siempre deben estar en comunicación para ayudar a los hijos estudiantes..

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