LA TRANSPARIENCIA EN LAS REELECCIOONES SINDICALES JAJA

 

Fuerte críticas ha desatado la reelección el sábado pasado de los veteranos líderes sindicales, Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps, para permanecer por seis años más al frente de los sindicatos más poderosos de México: magisterial y petrolero, respectivamente.

Y es que, en el primer caso, Elba Esther ha dirigido durante 23 años al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el más grande de América Latina con casi un millón y medio de afiliados.
Carlos Romero Deschamps, por su parte, lidera desde 1993 el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que integra a 140 mil trabajadores de Pemex.
Durante décadas, ambos líderes y los sindicatos que presiden han sido acusados de corrupción. Para los disidentes de ambas organizaciones no es coincidencia que su reelección se dé a la par del regreso del PRI a Los Pinos. Aseguran que se trata de un pago a sus favores electorales en julio pasado: acarreo e intimidación a trabajadores para votar por el tricolor.

 

Asunción Acevedo, secretaria de Orientación Ideológica de la delegación D-3227 del INBA, una fracción del SNTE, denuncia que “la reelección de Elba Esther es antidemocrática, pero sabemos que son favores que se deben pagar después de las elecciones.

 

“Como delegación, de ninguna manera participamos en el congreso nacional del sindicato porque ya sabemos que todo va planchado para ser avalado por las delegaciones oficiales. La señora dice que ve por todos los trabajadores, pero eso no es cierto. No hemos visto que se manifieste en contra de la reforma laboral, por ejemplo”.

 

La Coalición Nacional de Trabajadores Petroleros, un grupo de trabajadores disidentes, expresó en entrevista su inconformidad por la reelección de Deschamps pues, asegura, el líder petrolero “ha violado los estatutos sindicales de una manera espantosa. Es increíble la impunidad que existe alrededor de él”.

 

Existe una explicación para que eso suceda, asegura la coalición. Romero Deschamps “es la casa chica de las campañas, pues cuenta con capital humano y económico. Los trabajadores son obligados a ir a los mítines del PRI. Ellos nos cuentan que si no obedecen, son castigados y les son retirados los apoyos”.

 

Las críticas por la reelección de Gordillo y Romero se escucharon también al otro lado del Atlántico.

 

De acuerdo con el diario español El País, este hecho significa un nuevo clímax en la “perversión” del principio de la Revolución Mexicana: “sufragio efectivo, no reelección”.

 

Reelección sin problemas
Con 3 mil 205 votos a favor, 25 nulos y ninguno en contra, Gordillo fue reelegido dirigente del SNTE hasta 2018. La Maestra, como se le conoce popularmente, dijo entre lágrimas que el SNTE es una “organización transparente que rinde cuentas”.

 

Sin embargo, el sindicato magisterial siempre ha motivado críticas por la opacidad, precisamente, de sus cuentas. En el congreso realizado el sábado en Cancún, cada uno de los delegados que asistió al congreso nacional recibió una computadora.

 

Por otro lado, Romero fue reelegido por unanimidad en la convención celebrada a puerta cerrada el sábado pasado en el DF.

 

En 2001, el también senador priista y el ex director general de Pemex, Rogelio Montemayor, fueron señalados como los principales responsables de desviar casi mil 600 millones de pesos del sindicato petrolero para financiar la campaña de Francisco Labastida, candidato presidencial del PRI en 2000.

 

Pemex perdonó a Carlos Romero, quien es considerado cercano al presidente electo Enrique Peña Nieto, y se retiraron los cargos en su contra porque, supuestamente, devolvió a Pemex el monto desfalcado.