LA NECESIDAD DE COMUNICARNOS

¿Qué es la comunicación? ¿Cómo comunicas lo que piensas y lo que sientes?

¿Podríamos vivir sin comunicarnos?

Los seres humanos, para vivir juntos, para formar una comunidad, necesitan intercambiar conocimientos, in formación; sienten continuamente la necesidad de comunicarse, de transmitir a sus semejantes lo que piensan, experimentan o ven en el mundo.

Cuando aprendemos una lengua no nos limitamos a repetir lo que hemos aprendido, somos capases de inventar mensajes que no hemos oído nunca, somos capaces de crear un numero inagotable de enunciados. El niño comienza a hablar aproximadamente a los dos años de edad, edad en la que logra construir pequeños enunciados con los que se comunica. Es en ese momento cuando puede decirse que se ha incorporado a una comunidad lingüística, es decir, a un grupo de personas que comparten la misma lengua.

La lengua es un sistema complejo de signos regidos por un conjunto de normas, según las cuales están permitidas combinarlas. Cada hablante conoce el código de su lengua y lo emplea para comunicarse.

La lengua es un producto de una conversación social y constituye una herencia cultural; se adquiere de manera natural y todas las personas están capacitadas para aprender cualquier lengua. Las lenguas son sistemas que le permiten al individuo entender y producir un número ilimitado de oraciones y mensajes, a partir de un pequeño número de signos y de reglas.

LA GRAMATICA

Los estudios gramaticales se iniciaron en Grecia en el siglo V a. de C., aunque la primera gramática no fue escrita sino hasta el siglo II a. de C. por Dionisio de tracia. Estos estudios se vinculaban con “el arte de escribir”, dado que en ese tiempo se consideraba el lenguaje escrito más importante que el lenguaje oral.

La lingüística es la ciencia que estudia las lenguas en todos sus aspectos, y la gramática forma parte esencial de ella. Existen otras ramas de la lingüística que no están vinculadas directamente con la gramática.

La gramática estudia el sistema de cada lengua. Las lenguas no son un listado anárquico de palabras; las palabras pueden agruparse según su forma, su función o su significado y, además, existen reglas para combinarlas y poder formar frases y oraciones coherentes.

Las partes fundamentales de la gramática son la morfología y la sintaxis, además la fonética, fonología y en algunos casos la semántica.

La fonética y fonología: estudian los sonidos de la lengua; la primera analiza la relación física de los sonidos lingüísticos, es decir, como se producen, como se perciben y como están formadas las ondas sonoras. La fonética se interesa, por ejemplo, en distinguir las diversas pronunciaciones del sonido.

La morfología: estudia cómo se forman las palabras, que modificaciones sufren para indicar los distintos accidentes gramaticales: género, numero, tiempo, modo; establece, además, cuales son las clases de palabras: sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres.

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