Clasificación de los errores de los alumnos

Tipología de los errores de los alumnos[1]

Jean Pierre Astolfi distingue ocho  tipos de errores, que a lo largo del capítulo describe y ejemplifica, finalizando con posibles soluciones a cada uno de ellos (basándose en el análisis del problema que ocasiona el error y su enmienda con actividades) e ilustrándolos con orientaciones a tres obstáculos para la clase: epistemológicos, psicológicos, y didácticos. 

Un error que yo he observado con frecuencia en exámenes consiste en que los alumnos no comprenden las instrucciones, ya sea por no poner atención a su lectura, por creer que no son tan importantes como los reactivos del examen, o por resultarles complicadas. Este tipo de error es el primero al que se refiere el autor. Que para su corrección, es necesario ser claros, precisos, y orientadores al dar instrucciones;  y en concretar el significado apropiado de una palabra al contexto, para que no haya confusiones.

El segundo error del que trata Pierre se refiere a las costumbres escolares, y a la incomprensión de las expectativas. Según esta idea una costumbre escolar puede ser la dinámica de la clase, existiendo en ella el proceso de llegar a una respuesta correcta, sin saber el porqué; en este sentido considero que los alumnos por no verse rezagados les interesa más el resultado positivo que el medio, adaptándose así a expectativas de trabajo que le son impuestas, y que por ello no las comprenden. 

El tercer error consiste en que algunas ideas falsas se encuentran arraigadas en el individuo. Lo que provoca errores que tienen sus orígenes en la manera en que el alumno percibe determinan situación; en otras palabras, es equivocarse por un error precedente de visualización o supuestos.

 

Para el cuarto error que maneja Pierre, cobra relevancia la dificultad de las tareas intelectuales. De manera general este error quiere decir que existen procedimientos intelectuales que resultan más complejos, por lo cual a menor esfuerzo para superarlos habrá mayor nivel de equivocación.

Encontramos el quinto error en los variados procedimientos de los alumnos, que resultan para el docente imprácticos. Aunque considero que es apropiado unificar procedimientos, difiero del autor en cuanto a manejar que se tiende a errar utilizando métodos poco usados. Pues basado en la tesis de que todos aprendemos de manera distinta, me parecen validos los procedimientos alternos al método tradicional que generan resultados acertados, además cualquier técnica o procedimiento (práctico o rudimentario) puede refinarse cada vez más para aminorar las posibilidades de error.

 

En el uso de la memoria tenemos lo que puede provocar a equivocarse. Para Pierre en su clasificación, el sexto error involucra la sobrecarga cognitiva, que se da cuando en un proceso se olvida algún elemento u dato por recordar otros.

El séptimo error (muy usual entre alumnos) es que no saben aplicar conocimientos de una disciplina a otra, o a una cuestión práctica. Jean Pierre Astolfi cree que el motivo de ello es que los alumnos no tienen una construcción solida teórica, sino sólo lo básico. Por el contrario, para mí, la razón principal de que no realicen transferencias es que los alumnos no encuentran relación entre dos materias, es decir, que no vislumbran de que manera pueden emplear unos conocimientos a la resolución de problemas en otros ámbitos, aún a pesar de tener buen marco teórico.

 El octavo y último error según Pierre es provocado par la complejidad del contenido, y se refiere a que los alumnos se equivocan porque el contenido de un tema resulta confuso por varios factores: como el que sea extenso, que tenga definiciones y conceptos difíciles o ambiguos, o que existan diferentes versiones.

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[1] Síntesis e interpretación de Jean Pierre Astolfi, “Tipología de los errores de los alumnos”, en El “error”, un medio para enseñar, Diana editora, España, 1999, Pp. 49-83.