La
comunicación no verbal es la comunicación percibida a través de los sentidos de
la vista, tacto y olfato. Incluye todo tipo de conducta humana, consciente e
inconsciente, que puede interpretarse como portadora de información. Es por
ello, que, además de servir de apoyo a la
comunicación verbal, los mensajes no verbales expresan
sentimientos conscientes o inconscientes, emociones, relaciones interpersonales
e incluso valores personales y de la cultura.
El
contexto sociocultural interviene en la comunicación no verbal, haciendo que un
mismo mensaje se exprese de forma diferente según la cultura a la que pertenece
el interlocutor. Es por ello que la interpretación del lenguaje no verbal
también difiere según el entorno cultural en el que se da.
Tipos de comunicación no verbal
Estudios recientes han puesto de
relieve también la existencia de toda una gama de formas de comunicación
animal, por ejemplo, las abejas, los silbidos de los pájaros, delfines y las
ballenas. De todas maneras, desde la semiótica, por ejemplo, la comunicación
animal no existe como tal, pues sólo hay comunicación entre los seres humanos,
debido a la capacidad de comunicación e interpretación que hay en ellos. En los
animales más bien hay conducta instintiva, por tanto, este comportamiento no
podría llamarse comunicación, cuyo sentido finalmente se produce fruto de la
reflexión de los seres humanos sobre sus propias maneras de significar.
Las formas no verbales de
comunicación entre los seres vivos incluyen: luces, imágenes, sonidos, gestos,
colores y entre los humanos, además, los sistemas simbólicos: las señales, las banderas y
otros medios técnicos visuales. Estos sistemas simbólicos son creados por los
hombres para comunicarse y para ello deben ponerse de acuerdo acerca del
significado que van a atribuirle a cada señal.
Se puede hacer una clasificación
en 3 grupos de los signos no verbales, según sus usos principales:
1. los signos no verbales con usos
sociales (interacción social)
2. los signos no verbales con usos
estructuradores del discurso (organizar la comunicación en interacción)
3. los signos no verbales con usos
comunicativos (para expresar sensaciones, sentimientos y determinar nociones).
Lenguaje gestual y corporal
Es común que en su desempeño
diario los seres humanos hagan gestos y den señales no verbales interpretables
por otras personas como muecas, movimientos de brazos, manos y dedos, etc. Paul
Ekman encontró hasta quince expresiones del rostro universalmente entendibles
en diferentes culturas. Además existen gestos no faciales ampliamente
difundidos en diferentes culturas.
La comunicación corporal,
evolutivamente anterior al lenguaje verbal estructurado, es una parte esencial
del sistema de comunicación humano y de muchos primates. En los humanos
modernos el lenguaje no verbal tiene sentido paralingüístico y resulta importante en
muchos intercambios comunicativos humanos que complementan adecuadamente el
discurso verbal. Algunos autores señalan que:
«El éxito
en la comunicación depende del funcionamiento correcto y adecuado de todos los
componentes del sistema de comunicación. Partimos de la convicción de que
hacerse entender por un número pequeño o elevado de personas, es un arte que
puede aprenderse. En la medida en que se conocen y se ponen en práctica una
serie de recursos por parte del emisor, en este caso el monitor, se favorecerá
la transmisión del mensaje y su correcta asimilación por parte de los
receptores.»
Algunos tipos de comportamientos
no verbales universales en el ser humano tienen un paralelo evolutivo en otras
especies animales: las posturas de dominio y sumisión en encuentros cara a cara
entre seres humanos, son similares a exhibiciones rituales de agresión y
apaciguamiento que establecen y mantienen jerarquías entre otros primates.
Cuando los humanos y otros primates actúan en situaciones sociales, no son
unidades aisladas, sino que están ligadas socialmente con el resto de
individuos.
Lenguaje
visual
El lenguaje visual comprende
tanto las señas o indicios simples, como códigos semióticos complejos. Gracias
a señas, gestos y miradas, las personas son capaces de transmitir mensajes
(emisor), que permiten al receptor saber lo que significan sin ponerse de
acuerdo. En este caso, la interpretación de lo que dichas señales pueden
significar es altamente dependiente del contexto lingüístico (según Grice,
dependen de la Pragmática conversacional).
Por el contrario, los códigos más
complejos sólo pueden ser aprendidos y el significado no se determina por
reglas exclusivamente pragmáticas, sino que requiere el análisis de una
dimensión sintagmática y una dimensión paradigmática (como otros códigos
semióticos complejos). Un ejemplo es el análisis de los complementos de vestir,
como Roland Barthes ilustra mediante las dimensiones sintagmática y paradigmática.3 De acuerdo con este análisis, los elementos
paradigmáticos son elementos que no pueden ser colocados en la misma parte del
cuerpo, mientras que la dimensión sintagmática es la combinación particular o
yuxtaposición de elementos que pueden ser llevados al mismo tiempo. Las señales
de tráfico son otro ejemplo de lenguaje visual en el que se combinan forma,
color y simbología dibujada. Estos tres factores juntos configuran la
sintagmática: las posibles formas, los posibles colores y la posible simbología,
que pueden aparecer sintagmáticamente combinados.
Mirada
La mirada es un aspecto
importante en la comunicación no verbal, ya que permite complementar la
información verbal corroborándola o matizando su contenido. En la mayoría de
conversaciones entre seres humanos existe un notable contacto visual,
resultando anómalas las personas que no miran demasiado a interlocutores (en
niños la falta de contacto visual está asociada frecuentemente a mentiras,
distorsiones y otros hechos psicológicos interesantes). En la comunicación
pública el contacto visual muy persistente puede provocar inquietud y
nerviosismo en la persona que está hablando o el auditorio.
Por otra parte, la mirada sirve
para interactuar y marcar los turnos de palabra en una conversación. Antes de
dar una respuesta, es frecuente desviar la mirada, dando a entender que se va a
intervenir de nuevo. El asentimiento con la mirada también es un signo
frecuente que sirve para establecer la duración del turno de palabra. Muchos de
los gestos y actitudes derivan, en muchas ocasiones, de un comportamiento
inconsciente aunque adquirido en la infancia y no innato. Los niños
gradualmente aprenden a distinguir entre una mirada burlona, una mirada de
sorpresa, una mirada desafiante, etc. Por último, el tiempo durante el cual se
mantiene la mirada puede también servir de ayuda para saber qué piensa el
interlocutor. Así, una persona insegura o nerviosa es incapaz de mantener la
mirada fija en su interlocutor durante un largo período. Además, cuando se
habla de temas personales disminuye (o incluso llega a perderse) el contacto
visual. Se ha establecido que el elogio frecuentemente atrae la mirada del
elogiado.
Paralenguaje
El paralenguaje se refiere a todo
tipo de señales concurrentes con una emisión propiamente
lingüística que transmiten información adicional, matizan, reafirman o incluso
pueden llegar a contradecir el sentido comunicativo de dicha emisión
lingüística. Para algunos autores, el paralenguaje son aquellas cualidades no
verbales y modificadoras de la voz y también los sonidos y silencios con que
apoyamos o contradecimos las estructuras verbales o kinésicas. Intervienen en
él los aparatos fonadores y los órganos nasales.
La existencia de paralenguaje
parece un hecho universal de la comunicación humana cotidiana, aunque las
formas específicas que toma la gestualidad o las señales concretas son
altamente culturales. Por otra parte el paralenguaje en general admite
gradualidad, y no es analizable a diferencia de los mensajes propiamente
lingüísticos en unidades discretas combinables.
Aparatos
y sentidos de la comunicación no verbal
La comunicación no verbal puede
estudiarse subdividiéndola en canales, destacando la comunicación como
interrelación entre los participantes. Los canales relevantes son:
1. Para el emisor
§ Cara: ceño, sonrisa, mueca.
§ Ojos: dirección mirada,
alteraciones pupila.
§ Cuerpo: postura, posición brazos
y piernas, distanciamiento.
§ Voz: tono, ritmo.
2. Para el Receptor
§ Vista: Percibimos la forma,
color, tamaño de las cosas.
§ Oído: Captamos los sonidos y
distinguimos si son fuertes, débiles, agudos o graves.
§ Olor: Apreciamos los aromas y los
distinguimos unos de otros.
§ Tacto: Notamos el frío, calor,
suavidad o aspereza de las cosas.
Los esquemas de clasificación que
se utilizan para el estudio de esta comunicación se refieren a características
estructurales, a la descripción física del comportamiento. Uno de estos es el
que estudia un solo canal, Técnica de Puntuación de Emoción Facial (TPEF), que
está siendo sustituido por un sistema más complejo y completo denominado
Sistema de Codificación de Acción Facial (SCAF), que estudia cualquier
movimiento facial que pueda ser identificado visualmente. El nuevo sistema
facilitará el estudio del movimiento facial en investigaciones no relacionadas
con la emoción. Otros sistemas se refieren a la función. Una clasificación
funcional hace presunciones acerca del significado de diversos comportamientos,
generalmente desde el punto de vista del observador.Paul Eckman y Friesan
desarrollan un esquema de cinco categorías:
a) Emblemas:
movimientos sustitutorios de las palabras. Pueden ser asignados o no a una
lengua.
b) Ilustrativos:
movimientos que acompañan un discurso y que lo subrayan, modifican o puntúan. Se
trata de ejemplificar o ilustrar con el gesto aquello que se está transmitiendo
verbalmente, es decir, han de acompañan a las palabras que decimos al hablar.
Hay diversas categorías:
§ Ideográficos: acompañan a la
expresión de ideas discursivas o también de ideas abstractas (números…). Suelen
ilustrar conceptos o relaciones lógicas.
§ Pictográficos: ayudan a describir
el aspecto formal del contenido verbal (tamaño, forma…).
§ Deícticos: indican o señalan la
situación espacial o la identificación de primera persona o cosa a la que se
refiere el mensaje verbal.
§ Kinetográficos: se utilizan para
acompañar a los verbos y a las oraciones que describen movimiento.
§ Espaciales: describen un espacio
nombrado verbalmente. Pueden ser estáticos o dinámicos.
c) Reguladores: movimientos
que mantienen o señalan un cambio en los roles de habla y escucha. Ayudan,
tanto al que habla como al que escucha a mantener y ordenar el flujo del
mensaje oral.
d) Adaptativos:
movimientos ligados a la necesidad individual o al estado emocional.
e) Exhibidores de afecto:
las expresiones faciales vinculadas a la emoción.
f) Batutas: acompañan
y regulan el ritmo del discurso oral. Estos gestos son hábitos semiconscientes,
pero aprendidos. Su empleo responde a características personales, pero siempre
tienen un contenido cultural fuerte. Aportan espontaneidad al discurso. Pueden
ser unilaterales (se mueve un solo brazo), paralelos (se mueven los dos brazos
a la vez) o alternantes (se mueven los dos brazos alternativamente). Las
batutas también pueden ir acompañadas de la mirada.
La mayor parte del comportamiento
no verbal está codificado de forma distinta del lenguaje escrito o verbal. Por
lo tanto, utilizar un sistema orientado al lenguaje para comprender toda la
comunicación equivale a distorsionar los elementos cruciales de naturaleza no
lingüística. No cabe duda de la importancia de lo no verbal en la totalidad del
proceso de comunicación.
El
saludo
El apretón de manos, como elemento de
comunicación no verbal, ha sido adoptado casi en todo el mundo como forma
habitual de saludar a una persona. Sin embargo, hay saludos tradicionales (como
la reverencia) que permanece todavía en países
asiáticos. La forma firme o suave de dar la mano a las personas, también forma
parte de la del lenguaje no verbal y los diferentes rasgos de cultura.
En Europa - El saludo tradicional es
un apretón de manos, seguido, en ciertos casos, por un abrazo o hasta un beso
en la mejilla entre amigos. Mientras en países como Alemania, Austria,
Dinamarca, Grecia, Irlanda, Noruega, Rumania, Suecia, la gente se aprieta las
manos con bastante firmeza, en otros países como España, Francia o Italia, el
apretón es más ligero y más cálido.
En los territorios latinos, los
abrazos, las palmadas en la espalda y los besos en la mejilla son muy
frecuentes, sobre todos entre familiares y amigos. Pero no son propios de
países como Alemania, Austria, Dinamarca, Polonia, Noruega o Suecia. Es más, al
presentarse, en Hungría o Polonia, las personas suelen estar a un brazo de
distancia entre ellos. En Rusia, es común el “abrazo de
oso”, que van acompañados a menudo por dos-tres besos alternos y rápidos en las
mejillas. Al contrario, en Finlandia este gesto no es nada común. Si en la
Europa continental, la gente se aprieta las manos tanto a la llegada como a la
despedida, al comenzar y finalizar el día, en el Reino Unido, es menos frecuente.
En África y Oriente Medio - Debido a las distintas nacionalidades y a las influencias surgidas en la época de la colonización, en estas zonas, los gestos son muy variados y complejos. En muchos países árabes (Arabia Saudí, Irán, Sudán, Egipto, Jordania), la presión no es tan fuerte como en Europa, pero el apretón es considerado sincero, cálido y suave.
En Líbano, el saludo habitual
incluye una inclinación cortes de cabeza. Como signo del estatus inferior del
sexo femenino, en Zimbabue, las mujeres y las muchachas hacen reverencias. En
otros estados, es muy difícil generalizar el saludo, debido a las culturas
diferentes que se han desarrollado en las tribus. Es el caso de Nigeria, Zaire, Mali, Ghana etc.
En Marruecos, los buenos amigos se saludan besándose en la mejilla, en las
grandes ciudades.
En Asia y zona del Pacifico - Para los países asiáticos como Japón, Republica China o Corea del Sur, una reverencia o simplemente una inclinación de cabeza bastan para marcar un saludo de llegada o despedida. En algunas comunidades, el saludo es un gesto en el que las manos se juntan como en actitud de rezar, a la altura del pecho y la cabeza se inclina ligeramente. Se llama “namaste” en India o Bangladesh, y “wai” para los tailandeses. La gente de Bangladesh da la mano a los hombres occidentales, pero frente a una mujer, de cualquier nacionalidad, bajan la cabeza. Debido a la influencia británica la isla de Singapur, por ejemplo, guarda el apretón de manos tradicional, haciendo también una ligera reverencia si se están dirigiendo a un oriental. Algunos países más desarrollados de Asia y con negocios en Europa, han adoptado el apretón de manos, pero este se suele hacer suavemente, sin contacto directo, como en Japón, por ejemplo.
En Australia, el apretón de manos
es firme y amistoso, mientras que en Fiji la populacion se
saluda con la cabeza, levantando las cejas. Un apretón menos convencional lo
encontramos en Nueva Zelanda donde el agarrón es fuerte
y la mirada directa.
América del Sur y Central - Un apretón de manos cálido es el saludo tradicional en los países de Latinoamérica (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Guatemala, Panamá etc.). Por lo general, los hombres se abrazan, dándose cariñosas palmadas en la espalda y las mujeres se saludan con un beso ligero en la mejilla (una especie de "beso falso"), siempre y cuando se hayan presentado anteriormente. A diferencia de los norteamericanos y los europeos, la gente de Latinoamérica suele tender la mano con más suavidad y retenerla más rato cuando se presenta.
Estados Unidos y Canadá - En la parte nórdica del continente americano, la forma estándar de saludo es un apretón de manos, siempre acompañado de un contacto ocular directo. Sin embargo, no son frecuentes los abrazos, excepto a Quebec, donde los amigos, igual que en Francia, se pueden abrazar ligeramente.
Movimientos
corporales y faciales
Movimiento de la cabeza – en muchos lugares (aunque
no es universal en todas las culturas) mover la cabeza de arriba abajo indica
“sí”; sacudirla de un lado a otro significa “no”. En otros países, como
Bulgaria, Grecia, Turquía los mismos desplazamientos de la cabeza son
interpretadas justamente al revés.
Ojos – en la cultura europea,
estadounidense, canadiense, británica y judía, es importante sostener la mirada
mientras hablamos con los demás, sin importar el sexo o la edad. Este mismo
gesto es considerado falta de respeto en ciertas condiciones para la populación
de África: un niño no puede mirar directamente a un adulto y una mujer oriental
no debe tener contacto ocular prolongado con un hombre extraño. En países como
Japón, Tailandia o Corea, una mirada a los ojos es considerada señal de
intimidación.
Siempre nos estamos comunicando verbalmente y no verbalmente, en cada gesto o posición, moviemiento que hacemos con nuestro cuerpo... Lo importante que nosotros como docentes nos demos cuenta de cómo nos comportamos ante ciertas situaciones, donde podemos transmitir mensajes no verbales y poder tener más control sobre nosotros.
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