Las bibliotecas: ventanas al mundo.

viernes, 8 de marzo de 2013

PENSAMIENTO POSITIVO EN EL ESTUDIANTE

 
PENSAMIENTO POSITIVO EN EL ESTUDIANTE.
 
 
 
 
 
 
En muchas ocasiones nos hemos preguntado ¿Cuál será la verdadera fuerza de un pensamiento? Posiblemente mucha o quizá incalculable. Lo cierto es que un pensamiento positivo es capaz de dar una fuerza a nuestras acciones, de tal forma que lo lleven a lograr cualquier meta que nos pongamos.
Como sabemos todo nuestro cuerpo es una conexión inconciente o conciente de lo que hacemos, decimos y pensamos en cada segundo, por eso si nuestra mente se concentra en un pensamiento y éste es positivo, nos da la fuerza necesaria para hacerlo realidad.
A partir de ese enfoque parece muy acertado que uno de los valores de La Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) sea respeto y “pensamiento positivo”.
Una persona, en este caso un estudiante con afinado pensamiento positivo es más eficiente, eficaz, audaz y propositivo que una persona que piense de manera negativa.
Pero no es sencillo en un mundo tan complicado y acelerado, donde las oportunidades no se presentan a la orden del día, aún así la experiencia se vuelve más gratificante, poder imaginar que venciste obstáculos, cruzaste barreras, rompiste esquemas, sin duda, la satisfacción que se genera es inigualable.
Cierto día escuche de una persona “siempre espero lo peor de los demás, porque si me dan lo mejor me sentiré muy bien”. Esto es un pensamiento negativo, porque estas limitando tus expectativas a un desenlace cargado de pesimismo, como quien dice: si se da bueno y si no, pues, ni modo.
No te permitas pensar de esa manera, espera siempre lo mejor, exige a ti y a los que te rodean lo mejor de si, de tal forma de alcanzar niveles de calidad cada vez superiores, se mejora como persona y tienes como premio el éxito.
Para tener pensamiento positivo lo único que se necesita es voluntad, no hay más requisitos, es la voluntad interna que mueve esos pensamientos que te permitirán alcanzar tus metas, no estoy diciendo que va a ser fácil, claro que va a ser difícil y mientras más grande es el reto mayor es la recompensa, lo han dicho muchos autores, en base a la experiencia, pero pocas personas logran creer y hacer una filosofía de vida, se dejan arrastrar por aquellos que piensan que no es posible.
Alguien me dijo que no construyera castillos en el aire, le dije, “si puedo construirlos pero éstos necesitarán bases y la base será todo lo que trabaje para lograrlo, y ese trabajo será posible con un pensamiento claro de lo que quiero, conciente de los obstáculos pero firme en mi decisión”.
Lo vivimos todos los días y es contagioso, tanto los negativos como los positivos. Estas con un grupo trabajando, tratando de ponerte de acuerdo pero notas que hay una vibra negativa, ¿Qué pasa entonces? ¿Qué sientes? Lo hemos sentido alguna vez, no hay duda que sentir ese sin sabor de hacer las cosas por salir del compromiso, esperando que salgan mal o con temor de cómo saldrán porque no le pusiste todo tu empeño y esfuerzo para realizarlo y luego te dices, “creo que pudo salir mejor, pero ni modo”, esto es fruto del pensamiento negativo.
En cambio ya habrás experimentado cuando eres parte de una vibra positiva que envuelve todo tu ser, quieres que todo salga bien, nada al azar, te enfocas y contagias a todo el grupo con ese positivismo cargado de esperanza y optimismo.
Al final si hubo un diez o menos estás feliz porque le pusiste corazón a lo que estabas haciendo, sientes que aprendiste algo nuevo que estas vivo, que estas viva porque vives la vida de manera positiva. Es un efecto multiplicador que se traslada a todos los rincones de tu vida, sólo comienza a practicar a contagiar al resto, cuando sientas será parte de ti, de tu personalidad, de la forma en la que te proyectas al mundo y en la cual le dices ¡aquí estoy y quiero ser alguien mejor que ayer!
Una pregunta, quiero una respuesta. ¿De cuál grupo quieres ser? ¿Cómo quieres vivir está vida? Lamentando lo que pudiste hacer mejor, morir en el intento, o mejorando cada día. Este último es el reto.
La fuerza del pensamiento positivo está en ti, no la dejes pasar, no le des la espalda porque es una fuerza tuya, que se te ha dado sin pedir nada a cambio más que tu crecimiento personal en todos los ámbitos de tu vida.
Contagia el pensamiento positivo con tu testimonio con tu fuerza interna. Es algo que sólo tú y nadie más puede lograr, anímate a ser mejor y no temas equivocarte, pues de los errores aprendemos a ser mejores cada día.
Un pensamiento positivo es como una cucharada de miel que hace más que toda la hiel del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario