La gran mayoría de la gente presenta miedo a hablar enfrente de un público por una serie de razones entre las cuales destacan:
- miedo a las CRÍTICAS
- miedo al FRACASO
- ANSIEDAD al sentirse el centro de atención
- demostrar IGNORANCIA del tema a tratar
- miedo a las posibles REACCIONES NEGATIVAS de los espectadores
- temor a la pérdida del PRESTIGIO
- etc.
Gran parte de este miedo es irracional, es decir, no obedece a motivos lógicos.
Ahora bien, tener miedo en los momentos previos a una exposición pública es algo natural propio del ser humano. Por esta razón no deberíamos ser excesivamente críticos con nosotros mismos, ni considerarnos como una persona débil o insegura.
Posiblemente, la mejor manera de vencer el miedo es con una preparación adecuada. Es muy aconsejable trabajar y ensayar rigurosamente la intervención.
Posiblemente, la mejor manera de vencer el miedo es con una preparación adecuada. Es muy aconsejable trabajar y ensayar rigurosamente la intervención.
Cuando se domina el tema de la exposición, las posibilidades de cometer fallos se reduce notablemente, lo cual genera confianza y disminuye el citado nivel de ansiedad.
Suele resultar muy útil mantener una mentalidad positiva antes y durante la intervención, es decir, imaginarse la enorme satisfacción que nos produciría obtener un gran éxito.
Conseguir desenvolverse airosamente y sin inhibiciones es en la mayoría de los casos una cuestión de práctica. Es por lo tanto muy aconsejable no dejar pasar cualquier oportunidad de hablar en público.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que no todo el miedo es malo, sino que resulta una ventaja puesto que nos mantiene alerta y agudiza nuestro ingenio ayudándonos a superar el trance con éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario