RIESGOS DE SOBREPROTEGER A LOS HIJOS Y LA NECESIDAD DE DEJARLOS FALLAR DE VEZ EN CUANDO.
¿Cuántos padres están dispuestos a terminar las tareas de sus hijos con tal de que las terminen a tiempo y no obtengan un cero? ¿Qué consecuencias sobre padres e hijos puede tener esta actitud?
¿Cuántos padres existen que “ayudan” a sus hijos con sus deberes de la escuela, pero realmente las están terminando ...por ellos? Hay quienes están dispuestos a hacer toda una maqueta, todo un ensayo, todo un reporte de lectura, con tal de que sus hijos terminen a tiempo las tareas y no obtengan un cero.
Sin embargo, esto crea un círculo vicioso pues el hijo no está desarrollando la organización de su tiempo, ni a trabajar bajo presión, ni a responsabilizarse por no hacer las tareas antes. Poco a poco se acostumbrará a que sus padres tienen superpoderes y son capaces de conseguirles una papelería abierta los domingos por la noche o de ayudarles con las operaciones matemáticas que no quieren aprender a resolver.
En el estudio de Judith Locke, de la Universidad de Queensland, examinó distintos casos de sobreprotección, definidos por los expertos como “los intentos erróneos de los padres por mejorar el éxito académico y personal de sus hijos”. Sin embargo, estos intentos no permiten que los niños desarrollen otras habilidades que la escuela trata de enseñar, como la planeación.
Hay que permitir que los niños aprendan de sus errores, a responsabilizarse por lo que dejaron de hacer. Poco a poco sabrán cómo encontrar soluciones rápida y acertadamente, pero hay que dejar que ellos mismos lo aprendan.
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