¿U
El concepto
de competencias se ha
extendido ampliamente para la educación en todos sus tipos y niveles
educativos, encontrando un terreno propicio para su desarrollo, sin embargo, ha
causado opiniones favorables y en contra. Si bien es cierto que para muchos, en especial para quienes están
inmersos en el campo educativo, el término competencia es novedoso, más aún, en la actualidad, en que
se ha puesto en fama tal término, tanto en los medios de comunicación, como en
los congresos, cursos de actualización docente, reuniones de academia, etc.
Para poder entender qué es
la educación basada en competencias y su porqué, es necesario
iniciar con algunos conceptos de lo que son las competencias; Sonia Lavín en
Garduño (2008) las define como: “un conjunto de habilidades, destrezas,
conocimientos, actitudes y valores que califican a un ser humano para
desenvolverse en los distintos dominios que determinan su calidad de vida, es una capacidad de desempeño real que se logra en tres
ámbitos: saber hacer, saber decir, saber actuar”.
En Bellocchio (2010) encontramos la
definición dada por el Proyecto Tuning para América Latina, que conceptúa las
competencias como: “capacidades que todos los seres humanos necesitan para
resolver de manera eficaz y autónoma, las situaciones de la vida”.
Ahora bien, en el campo educativo, el término tiene
también varias acepciones, pero que en esencia comparten los mismos elementos
integradores. Laura Frade (2009) explica sobre el término competencia, lo siguiente: “Existen dos
significados etimológicos distintos de la palabra competencia: el primero es
relativo a competir, ganar, salir victorioso, y el segundo se relaciona con
quien se hace responsable de algo, de un ámbito de su jurisdicción al cual
generalmente se le asigna un valor. En la educación se utiliza en el segundo
(competeré), te compete el saber, el aprender, el aprendizaje es tu
responsabilidad, tú lo construyes, tú te apropias de él.”
En México,
desde 1997 en el currículo de las escuelas normales se incluyó en el perfil de
egreso el logro de competencias específicas; posteriormente el CONAFE (Consejo
Nacional de Fomento Educativo) comenzó con su implementación en algunas de las
zonas más rezagadas del país; pero fue en el 2000 que se le dio más impulso a
este enfoque, y para el 2004 el Programa de educación Preescolar lo implementó;
en el 2006 se hace la Reforma para la Educación Secundaria; y, finalmente, a
partir del ciclo 2008-2009 se hizo oficial para toda la educación básica;
aunque hay varias fracciones del sindicato de maestros que no lo aprueban, y en
la mayoría de las escuelas (públicas sindicalizadas) se trabaja con el plan
anterior es decir, con el plan 93. Respecto a la educación Media Superior, en
enero de 2008 se presentó el Marco Curricular Común para la Educación Media
Superior, que obliga a las instituciones de este nivel a adaptar sus planes y
programas a este enfoque.
Una de las
premisas que se manejan para justificar la pertinencia de las competencias es,
la velocidad con que cambia el entorno social, cultural y económico, debido al
auge de la informática y de los medios de comunicación, por lo que se necesita
formar personas adaptables a esta rapidez en los patrones sociales, que además
sean efectivas en todo lo que hacen. Uno de los mayores defensores de las
competencias es Phillipe Perrenoud, para quien la escuela no debe estar
desvinculada de lo que sucede en la vida cotidiana de los alumnos, enseñando
conocimientos que poco o nada sirven a éstos fuera de ella. Según Frade (2009):
Así pues, la educación basada en competencias, es la que pretende desarrollar en los alumnos
las competencias intelectuales, actitudinales, éticas, etc., que le permitan
manejarse de forma activa y propositiva en su entorno social. Así mismo dentro
de esta educación se establece cuatro pilares: “aprender a conocer, aprender a
hacer, aprender a convivir y aprender a ser”, esto, se logrará a partir del
desarrollo de competencias para la vida. Una competencia es, la integración de
habilidades, conocimientos, valores, actitudes y destrezas.
Dentro de esta enseñanza nosotros
como docentes jugamos un papel importante ya que nuestra función es promover y facilitar el aprendizaje entre
los estudiantes a partir del diseño y selección de secuencias didácticas,
selección de material, dejando a un lado el papel tradicional del docente como
un experto, transmisor de contenidos y evaluador, dejando de lado lo memorístico,
lo rutinario y la pasividad, sino al contrario debemos transformarnos como un
facilitador de conocimiento que promueva
el proceso enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva crítica, activa, reflexiva
y obviamente constructiva, inculcando valores como el respeto, la cooperación y
la tolerancia etc.
Hablar de evaluación en este
tipo de enseñanza implica que no sólo debemos considerar los conocimientos que
el pupilo ha adquirido a lo largo de un determinado tiempo, sino también tomar
en cuenta el desempeño del estudiante durante el curso, es decir, no debe ser
la competencia misma lo que se evalúa, sino el desempeño del alumno, por lo que
la evaluación debe consistir en que el estudiante ponga en práctica la
competencia.
Volviendo a la pregunta planteada en el
título de este ensayo: ¿Un enfoque
por competencias para qué? A grandes rasgos se definió lo que son
las competencias sobre todo en la cuestión educativa. El principio de la educación por competencia es
acercar al discente a la aplicación y uso del conocimiento, de habilidades,
destrezas, actitudes y valores de la realidad, integrar la teoría y la
práctica, centrar el aprendizaje en el alumno, considerar el aprendizaje en
todos los contextos. El enfoque de competencias busca que el alumno sea capaz
de construir soluciones, no sólo conocimientos, para que los use ante cualquier
situación que se le presente. El estudiante debe tener una formación integral
en el desarrollo de capacidades, pues ya no es suficiente adquirir
conocimientos o dominar algunas técnicas.
Desde mi punto de vista considero que si las
autoridades educativas ofrecieran a los
profesores los conocimientos del sistema de competencias, con todo lo que
implican, a través de cursos y capacitaciones constantes, además de
proporcionar los materiales didácticos necesarios, (no basta con decir que se
tiene que trabajar con ellas), creo que nuestro sistema educativo mejoraría ampliamente.
Es necesario que los alumnos se formen en habilidades genéricas ya
que éstas proveen una plataforma para aprender a aprender, pensar y crear,
asimismo es importante que todo docente se capacite, actualice y realice su planeación de trabajo de acuerdo a
las necesidades de los alumnos, de la misma manera utilizar estrategias donde
los educandos desarrollen habilidades intelectuales.
Tener a la mano material didáctico que el educador pueda crear,
investigar y conocer. Hacer uso de las noticias, artículos, cuentos, imágenes,
pinturas, teatro, cine, con el propósito de lograr aprendizajes que conlleven
al sujeto a una mejor calidad de vida en el aspecto moral, social y cultural.
Es
de suma importancia que todo docente
tiene que fortalecerse como persona de
calidad, prepararse adecuadamente para que al integrarse a la vida productiva
sea capaz de reconocer y perpetuar lo bueno que ya existe y combinarlo con
nuevas aportaciones en el campo en la cual se van a desarrollar.
FUENTES CONSULTADAS.
Ø Garduño R.
Tere. (2008). "Una educación basada en competencias". México.
Ed. Aula nueva.
Ø Antología de la
Teoría a la Práctica. "Manejo de competencias educativas en el aula”
México, Fernández Editores.
Ø Entrevista
con Philippe Perrenoud, Universidad de Ginebra “El arte de Construir
Competencias”. Septiembre 2000.
Ø
Acuerdo número 444.
Me gustó mucho tu ensayo
ResponderEliminar