ELEMENTOS PSICOLÓGICOS EN LA REDACCIÓN

Elementos psicológicos en la redacción.

 

 

Cuando se utiliza el lenguaje, actúa plenamente el pensamiento o raciocinio y, en algunas circunstancias, también el sentimiento.
Estas potencias se manifiestan como intención, razonamiento, memoria, poder de decisión, imaginación, criterio selectivo, emotividad, atención y comprensión, entran también las inclinaciones o gustos y los intereses.
Por ser un modo de comunicación escrito, está basada fundamentalmente en la psicología. La redacción desempeña un papel muy importante en las relaciones humanas; dentro de lo cultural, económico y social sirve de vehículo expresivo; de ahí su funcionalidad.
Para que sea verdaderamente funcional, debe basarse en la modernidad: ha de ser un producto de la época para hombres de la época.
Es imperioso que la interrogante ¿para quién? proceda cualquier acto de la redacción. Esto puede condensarse en el lema que es la fórmula de oro para todas las relaciones humanas: “Primero el ARTER antes que el EGO” (que es necesario anteponer el usted, tu antes del Yo en toda circunstancia); pero también es necesario conocer a ese otro, a ese usted (plantearse los problemas de ¿Quién es?, ¿Cómo es? y ¿Qué le interesa?) y abordarlo según sus probabilidades de comprensión y sus necesidades.
En resumen la adaptación del lector es la base de la eficaz redacción.

Eficacia en lo escrito
Eficacia significa: “virtud, actividad, fuerza y poder para obrar”. La redacción resulta eficaz cuando es actuante, efectiva y funcional.
Para conseguir eficacia en lo escrito, estas son algunas indicaciones:
* Fijar claramente el objetivo de trabajo.
* Pensar en el destinatario, despojarse del yo, estudiar sus motivos de interés, posibilidades de comprensión; sin perder el objetivo de vista, tratar de satisfacerlos.
* Planear lo que se expresará, jerarquizar y ordenar ideas de acuerdo con el objetivo.