Tips para enseñar a tus hijos a tener éxito escolar
El caos es el peor enemigo del estudio: si tu hijo no sabe administrar
su tiempo y sus materiales escolares, es probable que tampoco aprenda lo
que le enseñan en el aula. Si quieres echarle una mano para que este
año sea un éxito, lee estos consejos.
Organizarse paso a paso
Decora su habitación
para que pueda estudiar. Una buena idea es que tenga su propio
escritorio. En él debe haber un porta lápices, una pizarra y una resma
de papel. Haz una estantería o biblioteca para que ponga y encuentre
fácilmente sus libros. No dejes que los tenga tirados por las mesas o en la cama.
Explícale para qué sirven las pizarras. Dile que allí anotará todas las tareas pendientes que tenga para la semana.
Enséñale a priorizar: nunca dejes que llegue y se vaya a ver televisión o a jugar. Tiene que comprender que debe dedicarle la primera hora a las tareas, siempre en el mismo momento del día, así se libera para más tarde y puede hacer lo que quiera.
Asegúrate de que tenga los libros que necesita. Cuando llegue de la escuela, debe tener los textos escolares necesarios para estudiar. Pedirlos prestados a último momento sólo hará que tu niño perciba caos y falta de planificación.
Desarrolla un plan. Antes del regreso a clases habla con el maestro y arma un organigrama: te tomará solo una hora. Así podrás seguir de cerca sus tareas.
No lo atosigues, pero no lo dejes solo. Cuando comience a hacer tareas en el tiempo diario previsto, intenta estar cerca para que te pregunte lo que sea. Pero no estés encima. Debes dejar que tome confianza en sí mismo y que sepa que sólo puede resolver las cosas.
Quita el televisor de la habitación. Es importante que tu hijo sepa que hay un sitio para ver televisión y otro para estudiar. No pongas un aparato en su cuarto, ni permitas que haga tareas mientras mira programas.
No dejes todo librado a la tecnología. La computadora e Internet pueden servir para buscar contenidos, pero no dejes que saque todo de allí. Enséñale a buscar en libros, a marcar las páginas y a buscar en el papel. Esto lo ayudará a memorizar lo que estudia.
Pídele orden. Antes de que salga a jugar, dile que debe dejar ordenados los materiales. Los libros en la biblioteca, el papel en el escritorio y los lápices guardados. Debe sentir que terminó completamente la tarea antes de pasar a otra cosa.
Hazle de rutinas. La rutina puede parecer aburrida, pero en la educación hace maravillas. No hagas planes durante la semana que alteren su ritmo de estudio. Ya verás que si tiene una rutina, con media hora diaria estará completamente al día con las tareas.
Si quieres que él se ordene, no se lo digas con mala cara: la regla número uno para que un chico encare bien el estudio es que lo haga con alegría. "Mi consejo número uno para los padres es ser positivos", dice Ron Clark, maestro, fundador de una academia de estudios y autor de varios libros sobre educación.
Organizarse paso a paso
Buscar
libros a último momento, salir corriendo a comprar papel, hacer las
tareas el domingo por la noche a las apuradas, faltar a clases: todos
estos desórdenes son los peores enemigos del estudio de tu hijo. Por
eso, enseñarle a que se organice antes del es
fundamental para que saque buenas notas. De acuerdo con una encuesta
encabezada por la especialista en educación Stacy DeBroff, presidenta y
fundadora de un sitio de guía para madres, más de la mitad de los padres
sienten que no pueden ayudar a sus hijos a organizarse para la escuela:
se sienten superados por una tarea que, en realidad, es bastante
simple. "Ahora es el momento perfecto para que los padres les enseñen a
ser organizados para aprender", dice DeBroff. "Sólo hace falta un poco
de preparación".
¿Qué no tienes tiempo? Pues no hace falta demasiado:
después de tu trabajo puedes dedicar unos minutos a ayudar a los
chicos. Sigue estos pasos y recuerda que lo que les enseñes ahora les
quedará para toda su vida.:
Asegúrate de que tenga materiales
escolares . Vete de compras con él y no olvides poner en la cesta un
buen cúmulo de papel. Que tenga papel blanco y cuadernos para todo el
año. Si sales corriendo a comprar cosas a mitad de clases, le estarás
dando una imagen de caos que no te conviene.
Explícale para qué sirven las pizarras. Dile que allí anotará todas las tareas pendientes que tenga para la semana.
Enséñale a priorizar: nunca dejes que llegue y se vaya a ver televisión o a jugar. Tiene que comprender que debe dedicarle la primera hora a las tareas, siempre en el mismo momento del día, así se libera para más tarde y puede hacer lo que quiera.
Asegúrate de que tenga los libros que necesita. Cuando llegue de la escuela, debe tener los textos escolares necesarios para estudiar. Pedirlos prestados a último momento sólo hará que tu niño perciba caos y falta de planificación.
Desarrolla un plan. Antes del regreso a clases habla con el maestro y arma un organigrama: te tomará solo una hora. Así podrás seguir de cerca sus tareas.
No lo atosigues, pero no lo dejes solo. Cuando comience a hacer tareas en el tiempo diario previsto, intenta estar cerca para que te pregunte lo que sea. Pero no estés encima. Debes dejar que tome confianza en sí mismo y que sepa que sólo puede resolver las cosas.
Quita el televisor de la habitación. Es importante que tu hijo sepa que hay un sitio para ver televisión y otro para estudiar. No pongas un aparato en su cuarto, ni permitas que haga tareas mientras mira programas.
No dejes todo librado a la tecnología. La computadora e Internet pueden servir para buscar contenidos, pero no dejes que saque todo de allí. Enséñale a buscar en libros, a marcar las páginas y a buscar en el papel. Esto lo ayudará a memorizar lo que estudia.
Pídele orden. Antes de que salga a jugar, dile que debe dejar ordenados los materiales. Los libros en la biblioteca, el papel en el escritorio y los lápices guardados. Debe sentir que terminó completamente la tarea antes de pasar a otra cosa.
Hazle de rutinas. La rutina puede parecer aburrida, pero en la educación hace maravillas. No hagas planes durante la semana que alteren su ritmo de estudio. Ya verás que si tiene una rutina, con media hora diaria estará completamente al día con las tareas.
Si quieres que él se ordene, no se lo digas con mala cara: la regla número uno para que un chico encare bien el estudio es que lo haga con alegría. "Mi consejo número uno para los padres es ser positivos", dice Ron Clark, maestro, fundador de una academia de estudios y autor de varios libros sobre educación.
No tenemos que
olvidar que nosotros somos los que damos el ánimo con el que retomarán
las clases", afirma Clark. Por eso, no te lo tomes como una tarea
maratónica. Más bien, llévalo a comprar los materiales y enséñale a
ordenarlos como si se tratara de un juego. Déjalo que elija, que se
entusiasme con los cuadernos, que te pida. Es importante que te
comprometas con su estudio. No vayas a la escuela cinco minutos antes, o
sólo cuando te llaman a reuniones, porque entonces no sabrás si tu hijo
está cumpliendo con el plan anual. Una buena idea es ir a hablar con
los maestros para saber qué les enseñarán de aquí a fin de año: si toca
la Guerra Civil, alquílale películas sobre el tema, si le explicarán las
fracciones, inventa algún juego con el que pueda practicarlas. Según
Clark, puede que el maestro no te guste, pero nunca debes hablar mal de
él delante de tu hijo, porque entonces no se tomará el estudio en serio.
"Si hablas mal, tu hijo no lo respetará y la situación se tornará cada
vez peor", explica. Además de inculcarle alegría y respeto por el
maestro como primeros pasos, tienes que lograr que el niño comprenda que
la educación es su compromiso principal. Nunca lo dejes ausentarse o
hagas que falte para otras citas como cortarse el pelo o ir a visitar a
algún pariente. "Si haces eso", explica Clark, "estás enviando mensajes
contradictorios".
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